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domingo, 17 de julio de 2011

¿Ya recibió mi e-e-pístola? Apunto para la Historia

ÚLTIMA Y VERAZ EPÍSTOLA FRANCA, SINCERA Y AMISTOSA AL PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA.

No de hinojos sino de pie, como mueren los milenarios ahuhetes, los valientes guerreros y los pocos sabios que en el mundo han sido, le confieso:

Ya tengo la urna para mis cenizas y, asimismo la cripta para alojarlas, en medio del corazón de la Virgen de Guadalupe,  en el Altar principal del Templo Mayor de Xochitepec, San Juan Evangelista. 

Me voy triste Presidente porque como hijo desobediente no atendí sus consejos de ser paciente, ecuánime y persistente pero con humildad y sosiego, sin molestar a mi interlocutor. Le fallé y su enorme biblioteca se queda ahí para ser saqueada por desalmados, para que caigan sobre esos libros insubstituibles toda las plagas del Apocalipsis: fuego, agua, humedad, legiones demoniacas de polillas, ratas, de cuatroy dos patas, ratones de bibliotecas y constructores de rascacielos que quieren a toda costa derrumbar las viejas casonas para llevar a multitusd de familias de viviendas verticales que han hecho del World Trade Center un centro de burgueses capitalinos empelotados en un tránsito infernal, tráfico de drogas, locos violentos, desorbitados neuróticos que arrasarán con esos tesoros bibliográficos que pudieron quedar en mejores manos: las amorosas de los bibliotecarios de la José Vasconcelos de la Ciudadela, EL MEJOR PLAN DE SU GOBIERNO.

Así es que me voy sin contestación como le ocurre a quienes dejan cartas a sus deudos para que la sepulten en su conciencias, la entumben en sus conciencias y los desgraciados vayan a su malhadado suicidio como al patíbulo de los derrotados...

SEÑOR PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN:



Otros narcos acaban de matar ami antiguo amigo FACUNDO CABRAL.Todavía no me cae esta pena en mi alma cuando me entero que a
 mi hermano JORGE RAMIRO (de 80 años) lo asaltaron, golpearon y le despojaron de una camioneta en que pretendfíoa llevar libros a la biblioteca que queremos vender a CONACULTA. Y a mi hijita Aliz --niña de 18 años-- le destruyeton su automóvil otros pelafustanes. La "justicia" de Morelos ni hace nada ni se entera,  ni jamás se apartará de su conducta criminal que llevó a mi colega poeta Sicilia a declarar solemnemente que "estamos hasta la madre!", pues todo esto aconteció hace unos días  en Cuernavaca. En fin, voy al grano:

Usted manifestó que compraría 20 bibliotecas de particulares. Sus ayudantes afirman que se trata de dueños de libros importantes pero que tienen este "perfil":  sus dueños deben ser intelectuales importantes en el país.
JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA no sólo rebasa este perfil sino que sin haber sido nunca: a) funcionario gubernamental; b) miembro de una casta so called "intelectualoide" c) prefirió trabajar de veras en vez de recibir un sueldo que dudosamente se justifica y encuadra en la gloriosa medianía que exigía Juárez: y esto lo pone admirablemente don JOSÉ ROGELIO ÁLVAREZ hablando de don Jorge:


"don Jorge Denegre-Vaught es el máximo conocedor de la historia y de la actualidad de Campeche. Fue por ello que me aproximé a él y solicité y obtuve su colaboración entusiasta. La profundidad con que maneja esta área de la realidad nacional ha quedado expuesto en los brillantes artículos que se publicaron en las dos ediciones de la Enciclopedia.

Pero antes quiero manifestarle mi admiración sincera. Su valentía, franqueza y buenas intenciones me conmueven. Usted es más que político un joven ético, mnoral, religioso al grado del MARTIRIO  y estudioso de la realidad de esta generosa PATRIA  que pretende salvar a México de las garras de la delincuencia. Todo el  dineral empleado en ese combate quizás sea necesario. Pero creo que debiera utilizar un poco en los menesteres que usted mismo se trazó tales como adquirir bibliotecas señeras para resguardarlas y evitar . Por eso le ruego que se entere de la situación en que estamos los sucesores de DENEGRE VAUGHT que nos sentimos discriminados (por nuestra edad y otras peculiaridades que no mostraré ahora pero que hieren en lo más hondo del alma a un INMORTAL como Yo, Lívingston, autor reconocido por ilustres pensadores nacionales y extranjeros tales como Rosario Castellanos, José Luis Cuevas, Jacobo y Margot Glantz, Monsivais, Carballo, NORMAN MAILER, FOSTER, HARRY W.. MORGAN, HEMINGWAY, Y MILES MÁS)), agravio que significa que fuincionario a sus órdenes en vez de ir a los libros del pater familias y patricio benémerito se refociloen en  ningunear y burlarse de egregio  autor. No tendría importancia para usted esta actitud quisquillosa, todo  esto a menos que de veras sí le de importancia a su propósito explícito de adquirir las mejores bibliotecas, sin cuestionar la personalidad del heredero que deja un enorme legado literario in spite of themQ!. HACER A UN LADO ESTAE Acto discrimintaorio en contra míoa y de mi padre,

ES UNA MANERA DE DEMOSTRAR QUE SU GOBIERNO ESTÁ de veras INTERESADO EN LA EDUCACIÓN, EN LA CULTURA Y EN EL APOYO A INTELECTUALES: INSTRUYA, PUES,  A QUIENES DEBEN CUMPLIR CON SU MANDATO PARA TRATARNOS CORRECTAMENTE Y LIBERARNOS DE CUIDAR 160 MIL LIBROS Y DOCUMENTOS ESENCIALES PARA EL PAÍS QUE DEBEN ESTAR EN LA "JOSÉ VASCONCELOS".


TA BASTA, ESTO LO HEMOS HECHO EN LOS ÚLTIMOS TRES QUINQUENIOS!!!
Y de repente oiremos el canto de las sirenas
francesas, inglesas y doctas de adquirir tan imponente TESORO BIBLIOGRÁFICO y ya mandarán por internet los textos que requieran nuestros connacionales, ¿no?... ¡Conste!

¡Salud Presidente amigo! Yo tomo whisky por mi ascendencia escocesa pero el día en que me invité tomaré con usted tequilas.

¡¡SALUD, AMIGO, CON ENTUSIASMO, OPTIMISMO Y ALEGRÍA LE EXPRESO MI SOLIDARIDAD Y MI CONFIANZA DE QUE NOS HARÁ JUSTICIA!!

Dice el encilopedista JOSÉ ROGELIO ÁLVAREZ:




Estos textos tratan del Estado, de la ciudad capital, los municipios, los personajes y las peculiaridades correspondientes, de modo que en conjunto constituyen lo que podría denominarse una Suma Campechana. De sus otras aportaciones a la cultura nacional, todas meritísimas, se da cuenta en la nota onomástica dedicada a él en la propia obra, LA ECNCICLOPEDIA DE MÉXICO, TOMOS II y III. JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA,




Hombre de letras leídas y escritas con asiduidad, explorador de archivos, descubridor de documentos y aún entrevistador, don Jorge practica todos los métodos para hacer historia. Pero a diferencia de la mayoría de los investigadores, adscritos por lo común a instituciones, universidades, bibliotecas o archivos, o sostenidos por becas o favorecidos ocasionalmente por las autoridades, don Jorge es un hombre independiente, cuya actividad económica, centrada en el comercio de bienes culturales, le ha permitido solventar el ejercicio de su vocación. Se distingue de un comerciante común en que aplica el beneficio de sus operaciones a enriquecer su acervo bibliográfico, a subsidiar sus preferencias académicas y a editar textos raros o agotados. No es tampoco un librero convencional, pues a la par que presta el servicio de conseguir títulos fuera del mercado, ofrece amplia información adicional, orienta al estudioso y lo introduce al erudito mundo de los pormenores editoriales. Es ciertamente un apasionado coleccionista de libros valiosos, pero en contraste con el afán de adquirir y poseer riquezas para la satisfacción personal y el envanecimiento, es generoso y magnánimo. A menudo llega al extremo de prestar libros, riesgo que él asume sólo cuando está persuadido de la integridad del favorecido. Aún así, no son pocas las veces en que alguno de sus ejemplares ha cambiado de domicilio, aprovechándose quien abusa de la proclividad de don Jorge a tolerar, bondadoso como es, el apetito libresco de otro.





 Mi admiración por don Jorge se funda en su condición de hombre independiente, empresario con espíritu cultural, escritor, editor, librero alerta a resolver toda emergencia bibliográfica, practicante de un desinteresado magisterio informal y, por añadidura, compañero ideal de copa y mesa. sólo comparable a la línea lateral de los peces o a las varas con que los gambusinos detectan los tesoros ocultos, es la que guía a don Jorge para moverse con fluidez en medio de ese mar de papel impreso que ha inundado su casa de las calles de Oklahoma.(Ver fotos de la biblioteca personalísima de don Jorge, en las calles de Chic ago, cerca del domicilio citado poor don José Rogelio Álvarez.) En las gradas de acceso que parten del vestíbulo, atestadas de libros, apenas hay sitio para poner el pie; una de las hojas de la puerta está cancelada por que la obstruye los volúmenes apilados de piso a techo;se camina por trincheras abiertas entre rimeros de tomos; se asciende por una escalera colmada de paquetes y folletería, y luego se va penetrando a estancias donde brillan las obras más insignes, en ediciones príncipe, colocadas unas sobre otras, o en estanterías repletas. En los recodos de esta singular biblioteca, donde coexisten en aparente desorden todas las materias y todos los autores, aparecen de pronto, como islas secretas, apenas emergentes, los varios escritores en que don Jorge amontona expedientes, papeles sueltos, infolios, mapas, tarjetas, notas, unas máquinas de escribir, ceniceros rebosantes y algún teléfono, o sea, el herramental de su empeñoso trabajo. De qué manera se orienta en esa selva de especies culturales, cómo colecta siempre el ejemplar qué desea y de que artes se vale para no desviarse ni distraerse en ese laberinto poblado de voces tentadoras, son preguntas para mí sin respuesta, a menos que sean los espíritus de los escritores, o las musas, quienes lo llevan de la mano hasta las páginas donde vibra su presencia.
Una cualidad, o destreza, o habilidad más, mezcla de memoria y de intuición, acción y efecto de un misterioso sexto sentido
Nada más merecido que este homenaje a don Jorge, de quien todos los aquí reunidos somos amigos, admiradores y ciertamente discípulos, en la medida que hemos recibido de él, aparte afecto, distinciones y favores, enseñanzas constantes. Y de otro modo Fernando Benitez, Guillermo Tovar y de Teresa, Antonio Pompa y Pompa,  Yolanda Mercader, José Emilio Pacheco, Juan de la Cabada, y una verdadera multitud de ilustres pensadores cuya lista distraería el objeto de esta petición.
JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA, por
JOSÉ ROGELIO ÁLVAREZ.


CHURUBUSCO
26 DE JUNIO DE 1989.

sábado 9 de julio de 2011

LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE PORRÚA




 La primera librería Porrúa fue fundada por los tres hermanos, provenientes de Asturias, España, José  Indalecio  y Francisco - Indalecio instaló un bazar en la calle de San Pedro y San Pablo lugar en el que en el año 1900 y bajo un anuncio de "Compramos Bibliotecas", invita a sus hermanos a trabajar con él para dedicarse a la compra-venta de libros de ocasión.Lograron reunir varias bibliotecas importantes, no sólo por su calidad sino también por los personajes a quienes pertenecieron: la de Alfonso Lancaster-Jones, de Vicente Riva Palacio, del Padre García, la de Alemán, la de Abadiano, la de Maximiliano Baz entre otras. Con el fin de buscar nuevos clientes en México y el extranjero, se publica en el año de 1904, el primer Boletín Bibliográfico, llamado "La bibliografía", al que le siguió en 1908, un Catálogo, hazañas bibliogràficas de don Felipe Terxeidor. De otro hermano, proviene la señora Amalia, hija de Rafael, quien puso su librerìa que llamó Robredo en la esquina de las calles de Argentina con Guatemala, en el centro histórico de la ciudad de México.


Y pues en el blog anterior doña Amalia empezò a evaluar la gran BIBLIOTECA DE JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA, a la que se refiere con sólo el contundente sustantivo: precedido por el artículo determinativo: "LA BIBLIOTECA"

Así,continúa la Señora Amalia Porrùa:
"La importancia de esta colección amerita realizar un catálogo detallado por el comprador ya que es imposible resumir en un informe como éste todas las obras de GRAN RELEVANCIA sin mencionar la mayor parte de su contenido con el riesgo de cometer errores y caer en discriminaciones. Además permitiría conocerlas a fondo desde las dedicatorias, las glosas, los manuscritos como, por ejemplo, el Complemento de García Icazbalceta a  la Primera Edición de Bustamante, las obras manuscritas o las circulares.
Pese a que la revisión de la colección para este informe fue exhaustiva, aún así el número de volúmenes no es exacto ya que el límite de tiempo, la falta de espacio y su colocación no permiten contarlos rápidamente. Añadamos a lo anterior que aún no se ha realizado el inventario preciso del acervo.. Por lo anterior se anexa a este informe una relación de títulos escogidos al azar que intenta ser un breve bosquejo de la biblioteca. 
"A mi entender el valor comercial de esta biblioteca 
no estriba solamente en la suma de   los precios de cada una de las obras, ya que  es de igual peso el mérito del conjunto, único en el mundo,
 el alto costo del tiempo que ha transcurrido desde que se coleccionaron todos y cada uno de los tomos, y la selección de las obras por el historiador Denegre, no deben separarse de la apreciación final."

"Considerando lo anterior: obtuve como resultado la cantidad de $98,000,000.00 m.n. (noventa y ocho millones de pesos mexicanos)."

"Las listas anexas, que representan una milésima parte de los títulos. pretende ser una breve descripción de la biblioteca y de sus cualidades comerciales."

Atentamente,





AMALIA PORRÚA.

martes 5 de julio de 2011

"LA BIBLIOTECA" - AVALÚO

por AMALIA PORRÚA.
La señora Amalia Porrúa fue sugerida por bibliotecario de CONACUTA como una dama respetada y que goza de gran prestigio para dictar el avalúo de grandes bibliotecas. Con tal propósito la llamamos y tras varias semanas de ardua labor en las tres casas donde reposa el acervo de JORGE DENEGRE VAUGHT PEÑA, dictaminó:

Atendiendo a sus indicaciones me permito presentar a usted la estimación comercial de la biblioteca de don Jorge Denegre. A mi entender el mayor mérito de la misma es la unidad, ya que reúne las obras de mayor relevancia para la cultura mexicana, desde sus raíces hasta el presente, considerando siempre el marco histórico de cada período de la vida política, social y de las muchas influencias que recibió cada uno de ellos del extranjero. Pero es además el resumen de la producción bibliográfica a partir de la llegada de la primera imprenta hasta el siglo XX.  Estamos hablando de la colección de un historiador, periodista y librero-editor, que vivió y se alimentó de su profundo amor por los libros, es el legado de un bibliófilo que gustaba de las ediciones bellas y de un bibliómano que las prefería raras. Don Jorge vivió ese peíodo en el que en México solían venderse las buenas bibliotecas, así que tuvo a su alcance verdaderas piezas que pudo escoger y con ello evitar que se fueran del país. Su vida es la vida de un librero anticuario coleccionista, hasta el día de su muerte.


La colección consta de aproximadamente 130,000 volúmenes la mayhoría en buen estado de conservación con sus encuadernaciones originales en piel, pergamino, a la holandeso en tela, algunas realizadas por buenos artesanos, tipógrafos o artistas, las hay también a la rústica generalmente bien conservadas. Muchas de las piezas son caras y muy apreciadas en el mercado.

Ediciones antiguas o príncipes, las modernas de lujo, fuera de comercio, las bellísimas ilustradas, mexicanas, francesas o alemanas, los atlas de todos los tiempos, autores que en su momento no se conocieron, las agotadas, los peíodos de historia olviodados, los códices, las Memorias de gobierno, los folletos y circulares políticos desde 1824 de efímero destino, la primera constitución del mismo año, la minería, impresos religiosos, los periódicos, los caricaturistas, las crónicas de viajeros y religiosos, los primeros textos de medicina, las primeras obras de derecho y los tratados, integran el y70% y el 30% restante lo compone una enorme biblioteca sobre literatura mexicana, hispanoamericana, y de casi todos los países, libros de arte de todos tamaños y en ediciones del mayor mérito tipográfico, con láminas extraordinariamente bellas, así como obras de sicología, educación, lingüística, semiología, filología, etcétera, etcétera en una cantidad impresionante de casi 47 mil volúmenes, sin contar revistas de todo género, publicaciones periódicas y mucho más. Estos libros abarcan desde el siglo XVI hasta el XX y están  en la casa ubicada en la calle de Chicago, en la Colonia Nápoles. Es la parte consagrada a LITERATURA NACIONAL y a cultura universal, de un todo homogéneo que, como dijemás arriba es una BIBLIOTECA cuyo mayor mérito es la unidad, ya que reúne las obras de mayor relevancia para la cultura mexicana, desde sus raíces hasta el presente.
Volviendo a lo general de la enorme biblioteca ubicada en las calles de Oklahoma, en la colonia Nápoles, a media cuadra del World Trade Center, y en Xochicakco, esquina con Miguel Laurent,  en la Colonia Narvarte, donde se encuentran, casi cien mil volúmenes, me referiré en seguida a los idiomas predominantes que son en abundancia el español, muchas lenguas indígenas y una menor cantidad en latín, francés, inglés, alemán y otroas lenguas.


La importancia de esta colección amerita realñizar un catálogo detallado por el comprador, ya que es imposible resumir en un informe, todas las obras de gran relevancia sin mencionar la mayor parte del contenido con el riesgo de cometer errores y caer en discriminaciones.
Espere la segunda parte de este interesante documento.

La señora Amalia Porrúa es hija del gran librero Rafael Porrúa quien tuvo por más de medio siglo su famosa librería en la esquina de las calles de Guatemala y Argentina. Ella ha dictaminado algunos acervos importantes para CONACULTA. Por eso, precisamente, el funcionario bibliotecario que ha manejado de cerca la adquisición de la Biblioteca Jorge Denegre Vaught Peña recomendó a los sucesores que la contrataran por considerar a esta culta dama no sólo como fidedigna sino por sus amplísimos conocimientos bibliográficos. A mayor abundamiento, Amalia Porrúa conoció a Don Jorge Denegre Vaught Peña y conocía de antaño la principal de las sedes librescas del historiador campechano.

lunes 4 de julio de 2011

Vallín: riquezas bibliográficas


BIBLIOTECA DE DON JORGE DENEGRE- VAUGHT PEÑA
(Colecciones y ejemplares de los siglos XVI AL XIX Y XX)
 Por Lic. Roberto Vallín 


En el discurso que pronunciara en la Biblioteca de México el 19 de enero pasado con motivo de la inauguración del Fondo José Luis Martínez, el Presidente Felipe Calderón afirmó que su gobierno se ha propuesto “adquirir por lo menos un par de decenas más de bibliotecas de destacados personajes mexicanos que nos permitan (…)evitar que ese enorme acervo de cultura, de conocimiento, se disperse, se pierda o se quede encerrado en las paredes de una casa,(pues) es importante que esos libros estén al alcance de los mexicanos…”

En razón de su gran unidad y extraordinaria calidad intrínsecos –como se indica en el avalúo correspondiente, al margen del valor establecido-, sin duda forma parte de ese acervo de cultura y conocimiento la extraordinaria biblioteca personal que el bibliófilo, bibliógrafo, historiador, polígrafo, paleógrafo, librero anticuario y editor don Jorge Denegre- Vaught Peña formó a lo largo de más de seis décadas. Ello mientras proveía de valiosos libros y colecciones de libros, así como de manuscritos, folletos y otros materiales –de los siglos XVI al XIX- a muchas de las más importantes bibliotecas e instituciones del país y a historiadores, bibliófilos, investigadores y escritos mexicanos.

Juntamente con el ya mencionado propósito, asimismo se trataría, en consecuencia –como señala el Primer Mandatario--, de “adquirir por los menos un par de decenas más de bibliotecas de destacados personajes mexicanos…” Y sin duda alguna don Jorge Denegre- Vaught, mexicano, fue un destacado personaje en el ámbito especializado que hoy  impulsa vigorosamente el Gobierno de la República por medio de una iniciativa inédita, al emprender la compra de valiosas bibliotecas particulares.

 
Don Jorge fue un destacado personaje ampliamente reconocido y respetado y referencia obligada en el ámbito especializado de los historiadores, bibliófilos, intelectuales y hombres de letras, así como en el de quienes dirigían y dirigen las más importantes bibliotecas del país. De ahí que fuera merecido y explicable que el propio Consejo Nacional para las Artes y la Cultura organizara el homenaje que se le rindiera el 28 de junio de 1989, en el Centro Cultural de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, en el Centro Histórico.
A lo largo de muchos años Don Jorge proveyó de materiales bibliográficos y enriqueció recurrentemente las bibliotecas de prestigiados historiadores, intelectuales, bibliófilos y creadores como Juan José Arreola, Fernando Benítez, el propio José Luis Martínez, José Rogelio Álvarez, Jorge Ignacio Rubio Mañé, Antonio Pompa y Pompa, Francisco González de Cossío, José Iturriaga, Septién y Manuel Septién, Carlos Slim y Pablo Brenner, entre otros muchos.

Asimismo lo confirma el hecho de que el gran bibliófilo mexicano proveyó igualmente de dichos materiales a instituciones y entidades como el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Biblioteca y la Hemeroteca nacionales de la UNAM, así como su Biblioteca Central y las bibliotecas de sus institutos de investigación, el Centro de Estudios Históricos de Condumex, El Colegio de México, la Universidad de las Américas- Puebla, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana y el Instituto Mora, entre otras instituciones de gran importancia.[1]

Destacado personaje del ámbito bibliográfico y cultural del país, don Jorge Denegre- Vaught fue distinguido en 1989 por sus valiosos servicios con un reconocimiento público en ceremonia celebrada en Palacio Nacional en ocasión del 450 aniversario de la llegada de la imprenta a México. En esa ocasión el escritor y enciclopedista don José Rogelio Álvarez y el historiador Guillermo Tovar y de Teresa se refirieron a don Jorge como gran bibliófilo y conocedor de libros antiguos y modernos mexicanos y sobre México y al valor de su vasta y extraordinaria biblioteca personal, así como a la conveniencia de que ésta fuera rescatada por el Estado mexicano.

En esa misma ocasión se indicaba que el Estado debía rescatar la biblioteca de Don Jorge debido a la razón  que hoy el propio presidente de la República certeramente señala con respecto a las valiosas bibliotecas particulares que constituyen el acervo bibliográfico nacional; es decir: con el fin de que dicha riqueza “no se pierda, no se disperse”. En tal sentido, cabe señalar que, independientemente de que los herederos de don Jorge sólo vendieran a mexicanos –que así lo harían, como él lo hizo--, ello no garantizaría que con posterioridad dicho acervo no saliera en forma subrepticia del país y que el riesgo señalado por el Presidente Calderón no se convirtiera en realidad indeseable.

En suma: la iniciativa del Presidente de la República es la medida ideal y eficaz que garantiza plenamente el control y la unidad de estos acervos que, como en el caso de la biblioteca de don Jorge Denegre, guardan una evidente unidad, como lo señala el avalúo solicitado por CONACULTA, tras haber conocido e inspeccionado la biblioteca sus funcionarios.
En términos generales, la biblioteca de don Jorge Denegre comprende –sin considerar impresos de menor extensión—alrededor de 120 mil libros de los siglos XVI al XIX y XX, lo mismo incunables mexicanos que valiosos libros, colecciones, folletos, impresos, manuscritos y documentos correspondientes a los periodos del Virreinato y del México independiente, que incluyen la guerra con Francia, la cuestión de Texas y la guerra con los Estados Unidos, la etapa de la Reforma, del Imperio de Maximiliano y de la República Restaurada y liberal, del Porfirismo, de la Revolución y del periodo posrevolucionario del país; así como acervos y colecciones de derecho e ideas políticas de México, cultura general, literatura mexicana, filosofía, filología, arte  medicina y muchas otras materias, entre ellas las memorias, los informes y otros documentos publicados por los gobiernos de la República en el siglo XIX, en que se consigna lo considerado y lo realizado por las Secretarías del Estado y otras instituciones y entidades gubernamentales del país; esto es: obras públicas, exploraciones, informes de muy variada naturaleza –económicos, financieros, geográficos, industriales, poblacionales, etc.-, entre otros tipos de documentos.
 
La biblioteca es una gran colección de colecciones, en la medida en que, en calidad de bibliófilo y profundo conocedor de cuáles eran los materiales imprescindibles, valiosos y raros que debía contener su biblioteca como acervo fundamental, don Jorge Denegre acometió tal propósito a lo largo de muchos años, de manera notable y eficaz.

 Finalmente es necesario expresar, con muy señalado énfasis, que los tres hermanos Denegre- Vaught Alcocer, herederos y propietarios de dicha riqueza bibliográfica, son personas de edad avanzada y que han conservado la unidad de la biblioteca y han cuidado de ésta con todo el esmero posible; asimismo, que no quisieran legar a sus  sucesores problemas de ninguna naturaleza que pudieran traducse en el fraccionamiento y aún en la dispersión de este gran acervo bibliográfico.



Por el contrario: más allá de lo establecido en el avalúo realizado, los hermanos Denegre- Vaught Alcocer están en la mejor disposición de concretar un acuerdo con las autoridades de CONACULTA, en la medida en que su vehemente deseo es que la Biblioteca Denegre- Vaught sea salvaguardada en la Biblioteca de México José Vasconcelos. Ello con el propósito fundamental de que dicha riqueza forme parte del patrimonio bibliográfico nacional y esté al alcance de los mexicanos, en correspondencia con la visión de la extraordinaria medida impulsada por el Presidente de la República.


[1] Así, por ejemplo, la mayor parte del más importante acervo del Centro de Estudios Históricos de Condumex le fue proporcionada a la institución por don Jorge. Pero además es preciso señalar que ante la frecuente escasez de recursos presupuestales para hacer adquisiciones bibliográficas por parte de instituciones como el Instituto Nacional de Antropología e Historia, en forma espontánea y generosa Don Jorge prestó el Instituto muchos libros, documentos y manuscritos para que fueran fotocopiados y pasaran a formar parte de su acervo bibliográfico y documental. Asimismo, cabe señalar que de estos préstamos fueron beneficiarias otras instituciones y bibliotecas del país.

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Con optimismo y alegría le saludo,
Dr. Lívingston Denegre Vaught y Alcocer.

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